La nueva normativa de “discordia” que anuncian PP-VOX en las Comunidades Autónomas refleja el giro a la ultraderecha que los dirigentes del Partido Popular están asumiendo.
La pretensión de resignificar Los Caídos consiste en transformarlo en un producto que resulte aséptico, neutral, amable y nada conflictivo en términos de semántica política e histórica.